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viernes, 15 de marzo de 2013

Alcatraz

Ayer estuve visitando Alcatraz. No lo había hecho nunca durante las ya muchas veces que he estado en esta ciudad. Me impresionó y me trajo muchos y dolorosos recuerdos de mi estancia en las cárceles franquistas. Mi hija, que vive en esta ciudad, no ha querido nunca ir precisamente porque sus recuerdos de aquellos años no quiere volver a revivirlos.

Una de las estancias que se visitaban era la biblioteca. Solamente tenían derecho a leer los que se portaban bien. ¿Para qué iban a leer los "malos"? Seguro que la lectura les haría más malos aún, pensarían los carceleros. Estos presos no tenían ni libros ni, por supuesto, vino.

1 comentario:

  1. Hay sitios que son doblemente crueles; Alcatraz, situado en un magnífico paraje natural, con un entorno que permite pensar en cosas agradables, lugares como Tiburón o Sausalito y, sin embargo, ¡cuánto dolor debieron ocupar esas paredes ahora vacías! Y encima sin hacer caso de una de las frases del Presidente Jefferson "I cannot live without books"....y añadimos "....and without wine".

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